Ahora existe una técnica de rejuvenecimiento facial que ofrece resultados naturales. Está indicado en disminución moderada del tono y la elasticidad de los tejidos faciales, con pérdida del contorno facial (óvalo de la cara ) y descenso de los pómulos. Con la misma finalidad puede utilizarse para el tratamiento de la flacidez del tejido del cuello, brazos, muslos y glúteos.
Consiste en crear bajo la piel una malla de hilos para, por sí misma y por la fibrosis que se constituye en torno a ellos, proporcionar a la piel el soporte, la textura y la tensión perdida con los años. En el caso de los hilos de oro, además genera una reacción inflamatoria específica a su alrededor con producción masiva de fibras de colágeno y elastina.
Se utiliza oro totalmente puro ( de 24 quilates) y extraordinariamente fino e hilos sintéticos.