
Tras el verano, y a medida que va desapareciendo el bronceado, suelen hacerse más evidentes las manchas.
Nuestra afición a tostarnos al sol implica una prolongada exposición a los rayos ultravioletas siendo éste el principal origen de las manchas solares, también llamadas léntigos. El embarazo y la vejez son las causas más frecuentes de las “manchas” en la piel.
Hoy, sin embargo, basta con ponerse en nuestras manos y gracias a las nuevas tecnologías, la piel recupere de nuevo su esplendor eliminando, incluso, las manchas de nacimiento .
Nuestro equipo medico especialista valorará el tipo de pigmentación y determinará el tratamiento mas adecuado.
Existen muchos tipos de manchas en la piel, algunas debidas a causas genéticas heredadas.
De hecho, casi todos tenemos alguna zona de nuestro cuerpo con un exceso de pigmentación y como consecuencia una mancha, que puede ser de tamaño y profundidad variables.
Cuando ésta es pequeña no se suelen plantear problemas estéticos; sí cuando ocupa una superficie amplia de la piel, principalmente si hablamos de la zona de la cara.
Son manchas que se dan principalmente en la mujer, a menudo mucho más preocupada que el hombre por lucir un bonito bronceado.
Solicita ya una cita sin compromiso gratis, valoraremos su estado y posibles tratamiento.